Incluso esta otra postura no es del todo correcta, ya que impide mantener el ángulo de 65º. Se utilizará al tallar curvas circulares o cuando el tamaño de la pieza sea muy pequeña y no haya un punto de apoyo próximo.(REVISAR)

Como ejemplo podéis ver algunos defectos típicos de principiante. Se trata de motivos góticos más complicados que los que hemos elegido. Aquí hay triángulos, pero también "orlas" con zonas curvas. La madera aquí utilizada es Tilo europeo, bastante más difícil de trabajar.

La primera de las tiras se hizo dibujando directamente sobre la madera, sin regla alguna. No tiene en cuenta que el dibujo sigue unas proporciones geométricas. Los pétalos de la flor central forman los lados de un cuadrado. Los óvalos pasan por sus extremos, no son arcos continuos ni semicircunferencias.
Es preferible estudiar antes el dibujo sobre un papel milimetrado. Por otro lado, por el tamaño de las sombras se aprecia que se ha clavado demasiado el cuchillo. El ángulo que formaba la tabla y la hoja del cuchillo es superior a los 65º.

La segunda tira corrige el error del dibujo. El tamaño de estos motivos es pequeño, 1,4 cm. Se necesita buena luz y una vista en condiciones. Abundan las roturas y es patente la imprecisión al seguir las lineas del lápiz. El corte no es continuo, falta seguridad y el ángulo de trabajo sigue siendo superior a los 65º. Es el fallo más común del principiante. Debe evitarse clavar demasiado el cuchillo.


La iluminación debe aplicarse sobre la tabla. La lámpara debe tener una pantalla que concentre la luz, de manera que quede por debajo de la vista. La tabla se mantiene en las rodillas. La silla debe permitir apoyar comodamente los piés en el suelo. El cuerpo debe mantenerse erguido, sin inclinarse excesivamente sobre la talla. El cuchillo debe ser una prolongación de la mano y el brazo  que quedará paralelo al cuerpo.  El corte debe hacerse en el sentido de la rodilla al muslo, tirando hacia atrás el brazo. El cuchillo y el brazo no deben trabajar paralelos al pecho.

El uso de las gafas que venden en tiendas de óptica son útiles pero hay que tener en cuenta que la distancia de enfoque para unas 3 dioptrias de aumento, es de unos 35 cm, lo que obligará a inclinarse mucho hacia delante y acabará castigando las cervicales. Gafas para manualidades con un surtido de lentes de aumento como las que véis en la foto, son adecuadas  siempre que usemos bajas dióptrias. Más prácticas son las lentes con luz halógena de 22W y diámetros de 100 a 120 mm.

La tercera tira tiene un aspecto bastante más agradable, a pesar de lo aumentada que está la fotografía. No obstante se detecta alguna pequeña rotura.

La principal arma para llegar tan lejos como Wayne Barton en esta noble especialidad de talla es la autocrítica ( y la felicrítica).

Acabado de las tallas realizadas con la técnica de Chip carving

Muchos de los trabajos de chip carving, van a ser manipulados con frecuencia. Es el caso de nuestros posavasos. Para evitar huellas digitales y acumulación de polvo es conveniente aplicar algún tipo de acabado protector. Pero cuidado, mal aplicado podemos arruinar todo el trabajo realizado. Es conveniente ensayarlo antes en un retal de madera. Maderas blandas como el tilo americano responden de forma diferente a los materiales de impregnación de lo que cabría esperar si trabajáramos con roble, castaño o nogal.

El primer paso sería borrar los restos de lápiz con una simple goma blanda.¡Cuidado con las aristas vivas de poca pared!. Si se rompen, la cola blanca permite resolver el defecto. Al secarse se vuelve trasparente, pero se va a ver la unión si teñimos la madera.

Si tenemos alguna zona sin aristas vivas, es posible lijar con papel abrasivo para madera de grano no muy inferior a 220. En los almacenes es corriente encontrar papel para madera de grano 40, 50, 80, 100, 120, 150, 200 y 220. Para el lijado de chapa puede encontrarse papel o tela de P80 a P1500. En todos los casos el de mayor número es el de menor tamaño de grano. Una superficie demasiado pulida no va a impregnarse de la misma forma.

Hay que evitar utilizar acabados excesivamente brillantes. Siempre es preferible el brillo natural de la madera. 
La madera de tilo americano se tiñe irregularmente, debido a la presencia de poros que producen motas de color. Es conveniente aplicar un agente sellante o tapaporos de base poliuretano que puede lijarse con papel 220 antes de aplicar el colorante, y una vez seco, proteger el resultado con satín poliuretano. Es preferible usar geles colorantes. Un colorante líquido penetrará más profundamente en los poros de la madera. 

En el siguiente ejemplo sobre tilo europeo, Feli ha aplicado con pincel, barniz acrílico color haya y un acabado de cera-betún de judea en la dosis justa, para dar profundidad al motivo.

En el siguiente ejemplo podeís comparar el efecto antes y después de aplicar el acabado.

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