Os lo voy a decir, me he comprado una Ein-port, de segunda mano, claro está, voy a jubilar todas las piedras que tenia, no hay color, que filo!!!!!, alucinante, y en un santiamén, me ha sorprendido gratamente, tengo que comentar que algún tiempo que asistí a clases de talla, con el gran Federico Oña, sabiduria, capacidad de aprendizaje, paciencia, y un fenomenal ambiente en la clase, había afilado alguna vez en su máquina y me había maravillado, hoy dispongo de una, que me da muchas alegrias. Voy a dejar mis herramientas de corte como navajas barberas. Un saludín para todos.