Intervención escultórica de Fernando Bravo alrededor de la obra teatral de Tadeusz Kantor (1915-1990), desarrollada en la iglesia parroquial de la Pietat y las calles del centro histórico de Vic.

Exposición abierta hasta el 1 de noviembre de 2015

En cierta medida, Kantoriana es un intento de hacer una segunda traducción, esta vez en un lenguaje plástico, de sus principales motivos y personajes, en particular los que corresponden al periódo del Teatro de la Muerte. Pero decir que se trata de una simple traducción sería incorrecto; se trata de una inspiración, poderosa, que anima a recrear un mundo que a su vez bebe de muchos otros. El teatro de Kantor debe mucho al de Witkacy (Satnislay Ignacy Witkiewicz) e incorpora igualmente elementos del mundo yiddish que conoció de pequeño. Kantor es un poderoso metabolismo que dirige diferentes alimentos para transformarlos, sin perder de vista su huella original, en nueva vida.

Siguiendo esta linea de influencia, diálogo i recreación, Kantoriana explora diferentes escenas en diferentes formatos y juega con los espacios que ofrece la ciudad de Vic, donde está inscrita esta exposición.

La muestra está dividida en dos espacios: en el interior de la iglesia de la Pietat y las calles del centro histórico de Vic. En la calle hay tres figuras que miran a través de una ventana, una ventana cualquiera, al público que pasa, rompiendo la relación habitual entre público y escultura y provocando así una estrañeza sobre nuestra percepción del hecho artístico y si recepción.

En el interior de la iglesia la muestra se divide igualmente en dos partes: la nave central y las capillas laterales. En la nave central se desarrolla una escrna que ocupa el total de toda la nave, y por la cual puede transitar el público, mirar lo que los personajes expuestos miran, ser observados por los propios personajes; estar en definitiva, fuera y dentro de la instalación escultórica al mismo tiempo. En las capillas laterales se desarrollan escenas de pequeño formato que nos recuerdan las escenas talladas en madera en los altares medievales o barrocos que tenían una función didáctica. En este sentido, la exposición aprovecha el espacio donde se ubica para jugar con las posibilidades intrínsecas que le ofrece. El contraste entre un continente barroco y un contenido de inspiración vanguardista tiene, dentro de su lógica, por el sentido y no se lee como una interferencia, sino como un diálogo honesto entre diferentes estéticas con su correspondiente ética.

Horario julio/agosto
Martes, miércoles, jueves y viernes: 11-13 h / 16.30-19.30 h
Sábados:11-14 h / 16.00-19.00 h
Domingos y festivos: 11-14 h
Lunes: Cerrado.

Más información: http://albergueria.blogspot.com.es/