4º TRUCO = VENCER a nuestro enemigo: El sudor de la palma de las manos.
Normalmente todas las herramientas de talla (cuchillos, gubias, etc.) tienen el mango de madera de mayor o menor calidad, pero de madera y además (para que queden bonitas a la vista), el mango suene venir, con una capa de material embellecedor (Barniz, cera y otros) que a la hora de tallar, si nos sudan las manos, se nos hace muy incomodo, se nos resbalan un poco en el por momento, y el agarre para trabajar (sobre todo con cuchillo) se nos convierte en una tortura desagradable.
Y como no hay mal que por bien no tenga, el bien es hacernos trabajar la imaginación.
3 Soluciones que he experimentado yo mismo.
1ª A lo bestia, lijar todo el mango hasta quitar la puñetera capa, que al sudarnos las manos, nos hace que resbales etc. No la recomiendo, estropeas el mando i el tacto no es nada agradable
2ª Ponerte un guante viejo al que le hayas cortado los dedos. Al principio me solucionó el problema más o menos, a la media hora me lo tuve que quitar, empapado por dentro y al tallar no tenía la sensación de control sobre la talla que debía sentir. No la recomiendo.
3ª SI la recomiendo, pues la utilizo en todos mis cuchillos de talla en cuanto los he curtido un poco. Envolver el mango en cuerda de cáñamo, me explico, comprad (2 € si llega) un rollo de cuerda de cáñamo, sobre todo que no sea encerada (la encontrarás en cualquier tienda de bricolaje o ferretería), y empieza a enrollarla sobre el mango como muestran las fotos.