Hola, quiero que conozcais a un artista al que admiro mucho.
Se llama
Humberto Abad. Os dejo un video con una muestra de su obra escultorica y una entrevista publicada por Julio Matute el 24 de Marzo de 2008
Espero que os guste.
Para ver el video pinchar aqui:
www.kizoa.es/diapositivas/d1847137k9379321o1/humberto-abad
Humberto Abad (escultor): "Renuncio al dinero si me tengo que olvidar de educar a mi hija o de entrar a mi huerto”
Artista arriesgado y viajero apasionado, a destinos donde la vida está al pie de la calle, admite que su condición irónica envuelve una forma de mirar que pretende ver más allá de lo que se pone ante los ojos
Humberto Abad es la superación de los límites; el inteligente aniquilamiento, a golpe de talento creativo, de los corsés más rancios. Retador de la norma, hombre sin miedos y con la mirada siempre limpia, para poder ver más allá de lo evidente, este escultor de enorme hondura y sustancia, nacido en Quintanar de la Sierra en 1958, ha dignificado el trabajo artístico, el realizado con la madera, empatando su reconocimiento con otros, de más pedigrí, como los realizados en mármol o cobre. Su mano experta sólo encuentra rival en un pensamiento vital ágil y vivo, en una ironía verbal que esconde, si se está atento, la pegada argumental de un peso pesado de la razón.
Todavía estoy temblando de emoción tras haber visto su última muestra en el Arco de Santa María, la llamada ‘Ironías’, ¿por qué este nombre?
Porque era un momento muy adecuado para poder decir cosas. Yo siempre he sido una persona que ha estado de alguna forma callado y a través de la ironía podía hablar y cargar con más intensidad.
¿Cómo se llega a ser un artista, un creador?
Lo haces por situaciones muy diversas; llegas, con trazo largo, por la suma del trabajo con la vocación y el aprendizaje. Mis miradas son siempre así. Me fijo siempre en cuestiones un poco inhabituales para los demás y sin embargo no sé lo que tengo en la cartilla de ahorros.
¿Se aprende a trabajar en lo suyo?
Soy autodidácta y siempre he intentado aprovechar los estímulos que he recibido, lo que he tenido a mi disposición ante mis ojos, debajo de mis pies. Ahí, por nacimiento, lo que había eran raíces, piedra madera.
Pero no será tan fácil...
A mí no me gusta jugar a las cartas o beber así que probé otros caminos e intenté hacer otras cosas. En cualquier caso la parte técnica de la escultura sí que supone un esfuerzo. Lo demás fue ver muchas exposiciones, viajar para visitar grandes museos y, sobre todo, utilizar mucha autocrítica, sin miedo a tardar más en completar las cosas y sacarlas con personalidad. En nuestra mente tenemos muchos libros y es cuestión de tiempo dar con la página concreta que buscamos.
Explíqueme un día de su trabajo...
Es un tránsito continuo. Bajo y subo al taller en bici, aprovechando para utilizar la mirada. Procuro que no me manche la política o cualquier otra cosa para poder encontrar cosas nuevas donde antes no las había visto. Es estar preparado y dispuesto.
¿Y la materia prima?
En el gremio todo el mundo explica cosas. En mi caso he buscado el material que se mimetizase con lo que estaba haciendo. Otras veces el trabajo es buscar para comprender la historia. Es, en la mayoría de los casos, una forma de investigar y de hacer.
Pero usted no vive sólo de maderas nobles...
Yo le estoy dando la vuelta. A mí no me importa que la madera sea la peor, aunque tenga que dedicarle muchas horas más que a otra de mayor calidad, si sirve para lo que quiero mostrar. Ahora podría trabajar hasta con aglomerado. Me he acostumbrado a la paciencia.
¿Todo es tan color de rosa en el mundo del Arte?
Como en otras disciplinas, en el pequeño mundo del Arte también, hay enemigos siempre. Con todo a mí me cambian la mirada con relación a un gestor cultural. A mí me dicen “tú eres noble”. Será porque yo a lo único que me he plegado es a decir mi verdad. Eso sin embargo no impide el dar pasos distintos, que tal vez pudiesen ser mejores. Está bien poder sentirse cómodo y virgen en muchas cosas. El perdedor gana, no es ninguna virtud.
¿Y si le pregunto por cómo sus ojos listos ven su comarca natal de Pinares?
Siempre colaboro cuando se me pide, pero creo que los que no tenemos que hablar somos los que estamos viviendo fuera. La comarca si es que se hundió, que no lo sé, es porque la gente así lo quiso. A mí me han ofrecido títulos que yo no he querido. De todas formas ahora hay gente que está tendiendo la mano, ayudando a la comarca. Hay, también, gente que se está dejando ayudar y eso es un principio.
¿Está atento a lo que conmueve a la sociedad o el artista vive de modo permanente en una torre de marfil?
Me apasiona todo lo que pasa en la sociedad, porque es la vida, lo que fluye. El primer principio es comunicarse. Hay críticas sociales que yo he expresado con mi trabajo en el taller, porque estoy al día de todo lo que pasa.
Incluso, gracias a sus viajes, de lo que ocurre fuera de España, que también hay vida...
He estado sí en Yemen, Cuba, Jordania, en una buena cantidad de sitios donde la visión de las cosas es totalmente diferente a la que tenemos nosotros. El primer viaje que hice fue organizado, el resto los he hecho con mochila a puntos del mundo donde hay una vida a pie de calle que no está nada oculta, donde ves mucho. A mí me interesa todo.
Más cerca ¿qué encontraríamos hoy si fuésemos a su taller?
Mi taller es como de interior. Es otro mundo, el que está dentro de una casa. Allí fabrico mi mundo, mi museo. Allí se pueden encontrar maquetas, pruebas, doscientos detalles diferentes: botones, caracolas, lámparas, sillas..., pero todo transformado, porque todo es reciclable y todo es irónico. Mi casa es el reflejo de mi mundo.
¿En qué está ahora Humberto Abad?
Ahora mismo estoy haciendo algunos encargos que he recibido y lo que tengo claro es que no me quiero repetir. Tengo encargos privados y creo que haré algo para la inauguración de la Casa de la Madera en Revenga, donde quiero hacer una escultura con significado.
Su reciente paso por Burgos fue apoteósico...
Sí pasaron más de 8.000 personas y me felicitaron mucho. Una persona de Madrid, que era de Miguel Ángel y Velázquez en lo artístico me dijo que le gané, que no entendía el Arte Moderno, en el que yo no tengo cabida, pero que le gané. Me sorprendió.
¿Se abrirá a nuevos mercados?
No me preocupa fuera o dentro. Me gusta que la gente lo vea lo más cercano posible. No tengo página de internet; no me interesa. Me gusta coger sólo lo que me ofrecen.
¿No siente tentaciones?
No voy a cambiar el tipo de vida que hago; no voy a sacrificar cosas importantes. No voy a pasarme a trabajar con hierro en Madrid para ganar mucho dinero en cinco años, olvidándome de poder educar a mi hija o de entrar en mi huerto. Además tengo la suerte de que mi mujer me puede ayudar en los momentos bajos. En resumen, que no me interesa y sólo de pensarlo me da dolor de cabeza.