En realidad este es el primer cepillo de alta calidad que tuve y proviene del fabricante USA Lie-Nielsen. Lo compre un poco a ciegas basándome en mi instinto y en una apreciación de su versatilidad. Lo recomendaría ¿? Si, pero no como primera opción, quiero decir, que es un cepillo muy especial y delicado, requiere un buen uso y reglaje correcto para sacarle todo el partido. Primero al empezar como apasionado de la herramienta manual y técnicas tradicionales, se debería adquirir un cepillo de testas normal y un cepillo de banco de un tamaño similar al conocido como numero cinco, después vendrían muchos otros enfocados a tareas mas determinadas.
Este cepillo que tenemos entre manos esta construido en bronce, lo cual le otorga varias ventajas, a destacar su considerable peso para ser un cepillo de testas y anular el estrés propio de los cepillos en hierro colado, también su aspecto dorado lo hace realmente atractivo estéticamente porqué no decirlo. A este cepillo se le conoce como número 140 desde que lo producía Stanley, hay otros fabricantes actualmente que tambien nos ofrecen su versión como Veritas.
Con esta página me propongo mostrar algunos ajustes que le hago al cepillo y al final una idea de las múltiples posibilidades de uso que se le pueden dar.
El cuerpo de la herramienta incorpora una cuchilla con el filo en un ángulo de 18º, diseño que reduce el astillamiento en algunas especies de maderas difíciles, maderas con nudos o trabajos a contrafibra. La cama tiene una posición de 12º lo cual hace que el ángulo de ataque sea muy bajo y se incremente la presión de corte consiguiendo rebajes y superficies muy limpias. A esos 12º grados añadiríamos la configuración de afilado que nos convenga según las maderas o tipos de trabajos que acostumbremos a dedicar con este cepillo. Yo he decidido establecer un bisel primario de 25º, un microbisel secundario de 30º y un bisel definitivo o terciario de 32º, consiguiendo así un ángulo de ataque de 34º, bastante agudo y sumándole la inclinación del filo lo convierte en una herramienta extremadamente cortante y así eludimos la imposición de un bisel en el dorso de la cuchilla, que prosodia entorpecer el buen funcionamiento de la herramienta al poseer muy poco espacio de desahogo entre el filo de la cuchilla y el labio trasero de la lumbrera, esta es la razón principal por la que gusto de poseer un cepillo de testas normal con la cama a 20º en lugar de 12º.
Comienzo este trabajo afilando la cuchilla.
Para afilarla hay muchos caminos, yo en el Taller Dominical poseo la guía básica de veritas que permite tratar filos en ángulo con bastante libertad. Esta guía tiene sus particularidades, por ejemplo al ser sujetos los útiles solo desde arriba por un tornillo se puede producir un desequilibrio entre la piedra de afilado y el filo. Para asegurar que esta bien colocado el hierro lo que hago es comprobar sobre un trozo de DM que el rodillo de la guía y el filo de la cuchilla no permiten el paso de la luz en toda su longitud, de esta forma los abrasivos producirán un corte uniforme en el filo, siempre cuidando la presión que hacemos con nuestros dedos al deslizar la guía.
Para obtener los 32º que persigo me ayudo de la plantilla de ángulos de veritas situándola en 30º. Por otro lado la guía portadora de la cuchilla permite girar el rodillo aumentando la inclinación en un grado o en dos con la gota grabada en el tornillo moleteado hacia abajo como se ve en la imagen.
Para el microbisel definitivo no deberían hacer falta mas de tres o cuatro pasadas en la piedra de agua 8000, con presión en el centro de la hoja, coincidiendo en el dorso con lo que seria la cima del bisel primario. La guía se sujeta pero no se hace fuerza sobre ella.
Como en todas las cuchillas concluye el afilado con la técnica de la regla, eliminando la mínima rebaba creada en el paso anterior y puliendo una mínima porción del dorso de la hoja.
Para comprobar que el proceso es satisfactorio me gusta cortar un folio por su canto, si el filo es romo o no alcanza la calidad de afilado esperado, el folio no se puede cortar y se dobla al chocar contra el filo.
Ya que tenemos la estación de afilado montada, aprovecharemos para afilar también la cuchilla circular que incorpora la herramienta para desempeñar su papel como cepillo de rebajes.
Varias pasadas con movimiento circular a lo largo de la piedra de agua 6000-8000 serán suficientes para completar su afilado.
Ya sea recién comprado o en una puesta a punto, lo primero que hacemos con un cepillo es desmontarlo y limpiarlo. Un cepillo de dientes viejo es útil para los tornillos y otras partes intrincadas.
Es buena idea lubricar las partes móviles con un aceite de Camelia, y las zonas susceptibles de oxidarse.
Las herramientas de calidad además de dar mejores resultados, requieren menor esfuerzo en su reglaje y rectificado lo que ahorra un mucho tiempo. Sin embargo hay que revisar todas las partes porque el fabricante no puede invertir en unos acabados perfectos. Esta cuña solo necesita un poco de trabajo en lija para metal grano 320-400 para eliminar las marcas y arañazos que quedan de su producción.
Se pasa totalmente apoyada sobre la lija, no es como un contrahierro que puede precisar de angulación.
No es necesario un acabado de espejo, tan solo buscamos unas superficies suaves.
El borde frontal de la cuña es el que hace presión sobre la cuchilla y aquí debemos dedicar algo mas de atención para que quede perfectamente recto y liso. He empleado un movimiento de balanceo para redondear la zona pero sin abusar.
Otro desafío que presenta esta herramienta esta en el tornillo donde pivota la cuña. El lugar donde se aloja puede venir poco o nada avellanado y esto se transforma en una incomoda sujeción de la cuña que se suelta fácilmente con riesgo incluso de caerse y golpearse.
Para mejorar este detalle podemos recurrir al taladro de columna con una broca para avellanar y repasar el trabajo del fabricante, de esta manera el tornillo asentara mejor.
Todo favorece el trabajo de presión de la cuña.
Igualmente la parte superior frontal de la lumbrera no necesita apenas ser modificada. Lo único que hago es suavizarla con lija 400 adherida a una tablita de madera y colocando el cepillo en el tornillo con una inclinación de 5º.
Acabo esta zona con lana de acero 0000 y pasta para pulir metales.
Todos los mecanizados de la factoría suelen traer filos ásperos en esquinas, simplemente repasar con lija fina.
La cama de estas herramientas viene casi perfecta así que es mejor evitar tocarla porque no lo mejoraremos mucho. Así podemos montar ya las piezas del cepillo alineando el filo de la cuchilla con el labio de la lumbrear y el frente de la cuña con el bisel de la cuchilla, sujetando el conjunto apretamos la cuña.
Como en todos los cepillos, el tornillo de ajuste de profundidad debe estar en su posición adelantada para evitar que la cuchilla al labrar sufra retroceso.
Los cepillos que portan cuchillas que en su ancho alcanzan a sobresalir del cuerpo tales como cepillos de ajustes, rebajes y guillamenes, tienen la dificultad añadida de saber controlar la presión de sujeción de la cuña, ya que fácilmente podemos producir una torsión en la base del cepillo y esto se traduce en una incapacidad para obtener virutas verdaderas. Para conocer cual es el apriete justo lo que hago es girar la rueda de la cuña hasta que el tornillo del ajuste de profundidad no permite mover la cuchilla y a continuación aflojar la rueda ¼ de vuelta, esto debería permitir ahora si, ajustar la profundidad de la cuchilla y moverse, si por el contrario esta duro y no se puede mover la cuchilla, quiere decir que en el primer paso hemos apretado demasiado la rueda de la cuña. Cuando he equilibrado este giro, me gusta poner una marca de rotulador para que resulte fácilmente reconocible cual es la posición idónea de la rueda sin que se provoque un exceso de presión.
Realmente el ultimo paso de rectificado en un cepillo es la base cuando todo lo demás esta ajustado porque de esta manera se consigue un resultado real. Para esto la cuchilla se retrae permaneciendo el filo sobre el labio trasero de la lumbrera y con la cuña ejerciendo su presión de trabajo. Realizo el rallado habitual con rotulador para identificar las zonas que comerá la lija.
Para dar planitud a la base utilizo lija de 280 sobre mi adorado bloque de granito. Pongo presión sobre el pomo delantero de madera y sujetando el cepillo desde la cola tiro de el hacia mi. Lo desplazo hacia el punto de partida sin hacer fuerza y repito el movimiento. En mi opinión, frotar los cepillos hacia delante y hacia atrás con excesiva fuerza desvirtúan la rectitud de sus suelas imposibilitando una superficie verdaderamente plana.
Aparentemente la suela tiende a ser convexa en el primer intento.
Cuando han desaparecido las marcas de rotulador cambio a lija de 400 para eliminar arañazos y surcos de los abrasivos anteriores. Ahora la herramienta esta en condiciones de uso.
Debido a la poca masa de metal que queda en la cama sobre el lado de la placa desmontable, puede que se produzca un efecto de viruta decreciente debido a la presión de la cuña. Esto no es un problema mayor pero si se da y preferimos obtener una viruta uniforme en su anchura, se puede corregir este contratiempo desviando el filo de la cuchilla con respecto del labio de la lumbrera. En la imagen se aprecia como la parte izquierda alcanzaría la madera antes que la parte derecha.
El cepillo trae una guía lateral muy útil para realizar rebajes. Esta guía se desmonta aflojando el tornillo superior, y se ajusta con un tornillo moleteado delantero.
Pero esta guía tiene un sinfín de aplicaciones, como la que vamos a desvelar en esta pagina. El accesorio lleva dos orificios gracias a los cuales se le puede acoplar un trozo de madera con el ángulo que se nos antoje, transformando la función clásica del cepillo en una variación muy ventajosa.
La pieza de madera debe estar lo mejor acabada posible para que el funcionamiento sea óptimo.
Un apoyo en ángulo es ideal para crear chaflanes o los rebajes de los cuarterones evitándonos la adquisición de un cepillo dedicado a esta función.
La madera queda ligeramente por debajo de los patines de la guía de bronce para no interferir en su ajuste lateral ni en el ajuste de profundidad de la cuchilla.
Montaje
Para esta labor desmontamos la placa lateral como es lógico.
Utilizo el cuerpo de una escuadra para enrasar el canto de la cuchilla con la pared del cuerpo, sin tocar la punta del filo.
No hace falta decir que los trabajos de rebaje se empiezan por la parte delantera de la pieza llevando el cepillo hacia atrás, cuando se tiene el camino marcado ya se pueden dar pasadas enteras desde atrás.
Según se avanza en el labrado la anchura de las virutas ira creciendo hasta igualar la de la cuchilla sobresaliente.
En la sujeción del cepillo es importante presionar con el pulgar izquierdo sobre el pomo de cerezo y el resto de dedos de esa mano acompañar a la guía metálica manteniendo la posición correcta del ángulo. La mano derecha acoge en su palma la cuña con el dedo índice presionando sobre la parte delantera de la cuña pero sin entorpecer la evacuación de las virutas. En el lateral del cuerpo del cepillo queda una hendidura para el pulgar derecho.
La cuchilla redonda facilita la creación del surco estableciendo el margen con las fibras.
La idea al servicio de nuestro taller.
El escalón del margen nos indica en su altura si el rebaje es igual en todos sus puntos.
Esta técnica también nos servirá para crear las tapas deslizantes en cajitas, o las bandejas inferiores de cajas, cajones y demás.
Ahora abordo el rebaje a contrafibra, es un placer observar que las virutas casi no se diferencian de las nacidas en dirección de la fibra. Esto es fruto de la alta presión de corte que lleva la configuración del cepillo.
Este error en la desalineación de la esquina es debido a una posición incorrecta de la pieza de madera de la guía lateral, ya que hemos cambiado el ángulo del rebaje.
El escalón invadiendo el primer rebaje nos indica que hay diferencia de profundidad entre ambos. Habrá que equilibrar las superficies contiguas.
Unas virutas mas tarde conseguimos el trabajo perseguido. En conclusión, es un magnifico cepillo del que se puede sacar mucho partido. Aunque yo principalmente lo uso para ajustes en los ensambles. También podemos adaptarlo para crear la lengüeta en una unión de cola de milano deslizante, para repasar testas, para rebajes rectos, ajustes de espigas……