Carta de Judit Nievas Molina (Motril) a Ideal (Periódico de Granada).
Estimado Director de IDEAL
La crisis viene a presionar a los artesanos hasta tal punto que amenaza con hacerlos desaparecer.
La artesanía es un arte que necesita muchas horas de trabajo manual para poder obtener una pieza única e irrepetible. Y ahora viene lo complicado, poner un precio a la pieza que sea capaz de competir con las grandes empresas o los grandes supermercados chinos. Empresas multinacionales que ofrecen muebles de melamina, repetitivos, frágiles y sin arte, pero eso sí, baratos, muy baratos. Hoy en día es complicado competir. ¿Precio o calidad? ¿Arte o uniformidad?
Es penoso pensar que el arte de la talla pueda desaparecer después de tantos siglos de historia, por una crisis y por qué no decirlo, por falta de apoyo institucional y económico. Hay que ayudar a esos pequeños talleres a fomentar la artesanía como pilar de creación de riqueza y empleo. Son necesarias actividades y programas de promoción, comercialización, investigación y difusión de nuestra artesanía y digo nuestra, porque considero que es responsabilidad de todos el conseguir mantenerla.
Valga como ejemplo la empresa familiar artesana de talla y ebanistería Hijos de Esteban Jiménez de Baza. Llevan dedicados a este arte durante tres generaciones de tallistas, aprendiendo de padres a hijos. Sus tallas son la expresión de una herencia de consejos, instrucciones y normas inculcadas por sus antepasados, son el resultado de una instrucción aprendida desde su infancia, repleta de esfuerzo y sacrificios. Y ahora luchan por mantenerse a flote de manera peculiar, usando las redes sociales al servicio de la artesanía. Han creado una página facebook, donde artesanos de la madera y aficionados cuelgan fotos de sus tallas. También las suben a youtube. Elaboran vídeos de enseñanza para transmitir a todo el que quiera sus conocimientos de talla enintentar que este arte prevalezca. Tienen cientos de seguidores que practican sus enseñanzas. Cuentan además con varios blog de muebles tallados, tronos y ornamentación religiosa. Incluso van a transmitir su arte de manera altruista a algún colegio de la provincia.
Una empresa familiar artesana, como muchas de nuestra Andalucía, que lucha por mantener su arte y su trabajo. Haciendo lo imposible por sobrevivir a una crisis que de alguna manera nos está afectando a todos y que puede hacer desaparecer este arte ¿Seguirá la próxima generación con este oficio?