Ocurre pocas veces pero sucede: Nuestros sueños de amantes de la talla se hacen realidad.

Ver obras de altísima calidad en el entorno en que están siendo creadas y escuchar las palabras de su autor, un escultor vocacional con premios internacionales, que ha dedicado toda su vida al objeto de nuestra pasión, es un gran regalo que queremos compartir con todos y cada uno de nuestros amigos.

 

 

 

 

 

 

El Taller de Medina Ayllón se situa en un local a pié de una céntrica calle del barrio Barcelonés de San Andrés Palomar. En las fotografías vemos al artista lijando una obra en caoba, ejecutada magistralmente en talla directa utilizando como guía el pequeño modelo de arcilla cocida (terracota) que veis junto a la talla y que en su libro titula,  acertadamente, "Pudor".

No es lo mismo que verla en vivo, tocarla y analizarla desde todos sus ángulos. Esa es la grandeza de la escultura nos recuerda Juan María.

Es alentador comprobar como el común amor por la talla nos iguala.  La generosidad del maestro consagrado obra tal milagro. Maestro porque talla como tal, pero también por llevar muchos años dedicado a lo que visiblemente es su otra gran vocación: La enseñanza de la Talla.

Parece que los escultores profesionales aparte de energía interna, capacidad de imaginación y conocimientos en arte, materiales, técnicas, muy por encima de la media habitual del resto de los mortales… están dotados de una gran humanidad, digna de todo elogio. Ofrecen su amistad y sus conocimientos a quienes muestran interés sincero. Ante nuestros ojos abren de par en par las puertas de su trabajo y de su casa.

Cerca de 500 gubias, muchas de ellas Pfeil a las que substituye el mango de fresno original por boj. Algunas muy antiguas, herencia del hijo del carpintero. Medina tuvo la suerte de entrar en contacto directo  con la madera, desde muy pequeño.

Aprendió talla en madera en una escuela profesional. Vino a Barcelona a trabajar como tallista, primero en talleres ajenos y después creó el suyo propio. Nunca ha renegado de tan digna profesión. Desde que ganó su primer premio en escultura en Palamós (1980) decidió ser escultor. Hace la mayor parte de su obra en madera.

Escofinas, mazas de latón y madera, focos dirigidos que cuelgan de cables sobre nuestras cabezas. Un sólido banco de carpintero que construyó su padre hace 52 años. Un pequeño torno para afilar y asentar, con muela de goma y abrasivo. En la escuela de Diseño Llotja disponen de una Tormek similar, con la que los alumnos afilan las Pfeil...
Y en estanterías, muy juntos, ordenados, modelos de arcilla y yeso. Pequeños, muy detallados algunos, sólo un esbozo otros. Reconocibles la mayoría: "Carmen", "Primavera", "Místico", "bodegón de frutas", "Verano". "Arco", la magnífica "Venus europea" en yeso. En un rincón aparece "Concentración",en caoba,  de la que mostramos la copia en bronce, casi de tamaño natural , una mujer real doblada sobre si misma que se esconde tras tableros y troncos de maderas exóticas, regalo de sus amigos, ébano, Palo santo, …aquí y allá obras inacabadas

Tallas en Caoba o maderas muy duras como la premiada que titula "Playa de Palamós", basada en un dibujo que hizo a su hija y tallada en Ukola. La crítica habla de diagonales que logran la armonía perfecta de piernas torso y cabeza. Aspectos que la intuición del autor pasaron por alto son humildemente redescubiertas por nuestro genial artista, gracias a la crítica.  Rostros perfectos tallados a testa sobre maderas duras como la piedra. No hay duda a Medina le gustan los retos.

 

 

 

 

La obra en madera de Ukola "Playa de Palamós" con la que ganó el Premio “Costa Brava” de Pequeña Escultura de la Villa de Palamós en 1980

 

 

 

Talla de dos rostros a testa en la obra Contraposición.

Su perfeccionismo le lleva a marcar con lápiz interminables correcciones. Sus criterios de autoexigencia son tan altos que muchas tallas no alcanzan el final. Nos informa que hay libros que hablan de la dificultad de dar por terminada una obra.

Muchos de los modelos los reconocemos de inmediato porque aparecen en su  libro de talla. “La Talla en Madera” ISBN 84-342-2888-2 en diferentes paso a paso o para mostrar las técnicas de silueteado, desbastado, copia a galga, sacado de puntos, ampliación de un modelo. Un texto de talla en nuestro idioma escrito por un gran tallista, profesor de talla, traducido como podemos ver a otros idiomas.

Grandes lecciones de un maestro que ahora, tras conocerlo, cobran más valor. Su obra y sapiencia no es más conocida, no por su valor intrínseco, sino por nuestra propia incompetencia. Alguien debería descubrir el valor de la obra de este barcelonés nacido en Jaén, que aún conserva algo de su acento, el amor por la frescura y vivacidad de los jardines andaluces y el gusto por la amistad y por la vida.

Lástima que nuestras entidades oficiales no valoren a sus artistas como ocurre en otras latitudes. O que los numerosos alumnos no abandonen por un momento su dura lucha por labrarse una carrera y le rindan homenaje. Duro país el nuestro.

El tacto de la caoba es inolvidable. Medina Ayllón utiliza fundamentalmente Caoba de Honduras, Swietenia Macrophylla de grano fino y fibras rectas y homogéneas. La razón de su uso es la voluntad de pervivencia. Es esta una madera que no es atacada por los elementos. Ni carcomas ni xilófagos ni hongos pueden con ella. El dominio del veteado es tal que no se entiende su obra sin ese acabado. Las vetas de la madera le obedecen.

En una tarde primaveral, de finales de abril. le segimos dando un paseo hasta su Escuela. Suya porque así la siente y suya porque está rodeada de jardines plantados por su mano. El departamento de Escultura, con diversos talleres de técnicas entre ellos el taller de talla, fué el primero en ver las posibilidades que ofrecián las antiguas escuelas de capacitación de la desaparecida fábrica de camiones españoles  “Pegaso” diseñados y fabricados por E.N.A.S.A. Empresa Nacional de Autocamiones. Escuela de la élite metalúrgica de gran parte de nuestra industria y hoy recinto del arte mejor entendido, mimado por la sabia actuación de la Generalitat.

En un recinto de 30.000 m² más de 6000 m² son talleres en planta baja.  En el de Talla un gran ventanal longitudinal orientado a 45º y gran número de fluorescentes difunden sabiamente la luz, gracias a la reflexión del alto techo de la nave pintado de blanco. Una regruesadora de gran tamaño, sierras, gubias electroneumáticas, tablones encolados atados con sargentos de gran tamaño, sólidos bancos con una gran piedra en su base  y modelos de yeso que copian los alumnos,  gubias Pfeil y tablones de tilo. Una virgen de guayacan y una maternidad talladas por Medina Ayllón dejan constancia de su labor en la escuela.

Pidiendo permiso, Medina nos introduce en "su taller", como de inmediato reconoce el nuevo titular. La recuperación de una dolencia cardiaca mantiene a nuestro amigo fuera de su querida escuela.

Nos conduce a la obra de una "valiente alumna" que trabaja en su ambicioso y voluminoso proyecto final.

 

Los alumnos le preguntan repetidamente por su salud, mientras Medina elude la respuesta preocupándose por la presentación de sus trabajos de final de curso.

 

Por un momento coge la maza y la gubia de un alumno.

Primero pide permiso con gran respeto. ¡Prueba así, te irá mucho mejor! Y en unos segundos su maza talla con una precisión y velocidad que crea expectación. De inmediato acude Feli para no perderse un detalle de la escena.

 

Feli y yo recorremos los Talleres de pintura, cerámica, litografía, joyería, encuadernación, modelado, policromía. Junto a equipos modernos, tornos y prensas, aún utilizables, que representan el pasado y recuerdan al alumno  que la mayoría de las técnicas ya eran usadas en el siglo XIX.
Enterados de que Medina está en la escuela acude Alex, alumno de talla de último grado que acompañó al maestro en su visita a Vallès Art.. Nosotros simplemente estamos devolviendo ese primer encuentro. Le pregunto por la ayuda que recibe de Medina y por si acude alguna vez a tallar a su Taller. Alex repite mi pregunta al maestro y este le responde divertido, ¡ya te he ofrecido mil veces la llave!.

Aquí y allá charla con profesores que acuden a saludarle y le preguntan por su retorno, alegrándose visiblemente por la visita.

Gran Escuela la Llotja y no solo por su tamaño.  Medina ha conocido a varios de los alumnos del escultor Frederic Mares, que fué alumno y luego profesor titular en la Escuela y luego en La Universidad o Escuela  Superior de Bellas Artes de San Jorge de Barcelona que sigue siendo un apéndice de la Lotja.

Algunos de sus alumnos de talla han sido aficionados como podamos serlo cualquier de los amigos de Tallamadera. Acuden temporalmente a los cursos monográficos que se organizan.

Ha tenido bastantes alumnos extranjeros. Una argentina de gran talento, y alumnos de intercambio de Finlandia fruto de las relaciones de amistad que favorecen los concursos de talla internacionales. Preguntado por su valía responde que con el tiempo llegarán a un gran nivel y espera que le superen.

Terminada la minuciosa visita a la Escuela nos acompaña a su domicilio. Cerca del Mercado de Sant Andreu, en una tranquila calle peatonal se alza un bello edificio Alfonsino de 1897, que había pertenecido al padre del famoso urólogo catalán  Dr Puigvert. La planta baja fué su taller y hoy es su domicilio. Nos recibe su mujer mientras casi sin habla contemplamos las tallas que adornan el recibidor.

"Sensibilidad", mi preferida, tiene matices que no pueden describir las fotografías.


De mayor tamaño de lo que aparenta se muestra espléndida. El rostro es perfecto y delicado. La caoba oscurecida con anilinas del mismo color y barnizada adquiere una pátina lustrosa de gran belleza.

 

“Maternidad” y “La espera” le acompañan. En el comedor y pasillo otras muchas obras, colocadas en pedestales de marmol con un gusto envidiable.

 

Homenaje a Clará, Juventud, Rapto de europa, Hestia, Primitivo, Gitana, El rapto de Ganímedes, gordita, el modelo de yeso de Leda.

 

 

 

Parece increible que muchas de estas tallas modeladas antes de un concurso fueran ejecutadas con motosierra y radial en tan solo una semana.

Chica moderna de líneas sutiles y muy originales, Venus europea posiblemente la obra que más me gusta junto con Sensibilidad.

 

 

Medina no solo talla mujeres de formas marcadamente femeninas, crea mujeres estilizadas y delgadas, otras más gruesas y cuerpos juveniles o de niña, trazados con gran maestría.

El Cristo yacente, el Cristo Resucitado de la Iglesia de San Paciano del barrio de San Andreu, el mistico, y un torso de dos metros demuestran su dominio de la anatomía masculina.

 

Su biblioteca es inmensa, libros de anatomía, de dibujo, monograficos sobre Miguel Angel, Clará, Henry Moore, Josep LLimona, Pablo Gargallo, Gregorio Fernández, Juan de Juni...

El cristo yacente está basado en tallas barrocas de Gregorio Fernández. A tamaño mayor que los de este maestro de la escuela castellana , casi dos metros de madera vista sin policromía alguna.

Nos muestra las obras de carpintería realizadas por él en la casa, puertas de madera labrada, cabezal de la cama de cuando se casó, con angeles policromados y muebles realizados por él o adquiridos en anticuarios, reconstruidos y reformados, logran una unidad decorativa muy agradable...
Como nota Feli, hasta las cantoneras de madera se rematan con una talla diferente. Litografías y dibujos propios y ajenos cubren una pared.
Por último visitamos el jardín. Un oasis verde diseñado con esmero, donde combinan flores y colores, tonos de verde y formas. Especies delicadas para una ciudad como el jazmin aqui viven exhuberantes. Un fresco y alegre rincón que crea una isla de paz y de frescor.
Alli reciben la visita de los numerosos amigos que él y su mujer, que siempre le acompaña en sus viajes, han hecho en todo el mundo a raiz de los concursos internacionales de talla para los que fué seleccionado.
Nos ofrecen volver para seguir charlando. Siempre es más interesante escuchar dice Medina disculpándose por si nos está entreteniendo demasido. Estariamos escuchándole eternamente.

El maestro nos acompaña al punto de encuentro y nos ofrece su amistad. Nos da un último consejo: no dejéis de tallar. La talla o más correctamente la escultura en madera, le ha dado y le seguirá dando grandes satisfacciones personales en la soledad del taller.
Se hizo a si mismo con gran esfuerzo. Trabajador infatigable, nunca le han faltado ideas sobre nuevos diseños. Cuenta que muchas noches sueña cómo diseña y talla una de sus esculturas. Todos los días se levanta a las siete para trabajar:su mejor hora.

 

Sin poder disimular nuestro entusiasmo Feli y yo, maestro y alumno, admiradores leales, con una deuda de gratitud con nuestro amigo, nos alejamos de este su barrio de Sant Andreu de Palomar, municipio independiente con más de 1000 años de historia que se incorporó a la urbe de Barcelona en otro més de abril pero de 1897.