ALMA NOBLE DE MADERA
Carpintería y ebanistería,
virutas, serrín, formón,
entre olivos andaluces:
cuna de Medina Ayllón
Ya comienza bien temprano
a introducirse en sus venas
Y a mezclarse con su sangre
el amor por la madera
Tengo que hablar de su obra
que en elogios me perdiera
y no acabara
Vasta, genial, imponente
En su repleto taller
tanta madera
domada
Trabajador incansable
de energías infinitas
Ese ardor infatigable
por hacer todo virutas
Pero vuelve mi obsesión
-impulsos del corazón?-
a fijarse en esa mano
que tiende franca y sincera
-alma noble de madera-
“Aquí tenéis un amigo
para lo que falta hiciera”
dijo tendiendo su mano
de sencillo ser humano
Y logró con este gesto
más que con sus grandes obras
Que mi alma se estremeciera
Por esto y de corazón
quiero aquí dejar constancia
de la admiración debida
a este gran trabajador
con mi amistad sin medida
Y expresar con sentimiento
profundo agradecimiento.
Gracias, Maestro Medina.