No podemos olvidar su influencia. Escultor del Renacimiento en su última fase tendente al barroco. Se formó en Granada y completó su educación en Sevilla, donde se estableció para el resto de su vida.
Nació en Alcalá la Real (Jaén). Sus padres fueron Juan Martínez, de oficio bordador, y Marta González. El matrimonio tuvo seis hijos de los cuales Juan, nuestro artista invitado, era el único varón
Con 11 años se trasladó a Granada, donde comenzó su formación escultórica, en el taller de su paisano Pablo de Rojas, al que reconocería como su maestro. Con 14 años se traslada a Sevilla, con su familia.. En esta ciudad comenzó a trabajar en un taller de escultura..
En Sevilla contrajo matrimonio con Ana de Villegas, hija de un ensamblador. De este matrimonio nacerían cinco hijos.
Cuando contaba con 20 años de edad fue examinado por un tribunal formado por artistas, para acreditar su suficiencia en la escultura y el diseño de retablos. En presencia del tribunal esculpió una figura vestida y otra desnuda, y realizó también el alzado de un retablo, siendo declarado "hábil y suficiente para ejercer dichos oficios y abrir tienda pública".
El título de maestro escultor y ensamblador, le facultaba para trazar la arquitectura, diseñar y elaborar retablos. La mayor parte de su labor imaginera fue realizada para retablos de estilo renacentista dentro del manierismo..
En Sevilla estudio los textos de Santa Teresa de Jesús, Fray Luis de Granada y San Juan de la Cruz..
Viajó a Madrid, contratado para moldear en barro el busto del rey Felipe IV. Junto con un retrato ecuestre de Velázquez sirvió como modelo para que el italiano Pietro Tacca hiciera el bronce que se encuentra actualmente en la plaza de Oriente de Madrid. Durante su estancia de seis meses Velázquez le hizo un retrato que es posible contemplar en el Museo del Prado. El escultor conoció al famosos pintor cuando sólo era un aprendiz en el taller de su suegro el también sevillano y pintor Francisco Pacheco. Nuestro tallista tenía un carácter cambiante, proclive a reacciones violentas y a crisis depresivas. Fue encarcelado durante dos años y tuvo problemas con la Inquisición.
Falleció a los 81 años, víctima de la epidemia de Peste en la que murió casi el cincuenta por ciento de la población sevillana.
Su material preferido fue siempre la madera policromada. En el campo de la policromía contó con la ayuda de grandes pintores, como el mencionado Francisco Pacheco.
Su arte busca el naturalismo y su obra es más clasicista y manierista que propiamente barroca, aunque al final de su carrera apuntó al realismo barroquizante. Fue creador de un lenguaje sereno y clásico que transmitiría a toda la escuela andaluza y que contrasta con el apasionamiento y mayor dramatismo de la escuela castellana.
Sus temas más tratados son la figura de Cristo crucificado y el Niño Jesús, muy reproducido en el Renacimiento.
El retrato de Velázquez nos permite traer al siglo XXI el rostro del artista y rodearlo de alguna de sus obras. En efecto hablábamos de Juan Martínez Montañés (Alcalá la Real (Jaén),1568 - Sevilla, 18 de junio de 1649)
Máximo exponente de la escuela sevillana de imaginería, tuvo como discípulo al cordobés Juan de Mesa. Gozó de gran fama y popularidad. En Sevilla se le conocía como "Dios de la madera" y en Madrid como "el Lisipo andaluz", el más prolífico (más de 1500 obras) y completo escultor de la Grecia clasica.
Una obra de Juan Martinez Montañés de magnífica anatomía clásica en la sala de montaje de la exposición de imaginería española cautiva al publico londinense en la Art Gallery.
