PASO 2 - Empezar a tallar
El secreto de una buena talla de chip carving está en mantener un ángulo constante.
Debéis practicar sujetando correctamente el cuchillo, hasta lograr un ángulo próximo al de la figura.
Si el ángulo es menor, por ejemplo 45 o 50º, la talla resultará menos profunda. Pierde personalidad.
Si supera los 65º tendréis que clavar excesivamente la punta del cuchillo para que las líneas se encuentren. Eso complica innecesariamente el trabajo.
Si estáis empezando es mejor usar tablas de tilo americano especiales para chip carving. Las podéis encontrar en la Tienda de Tallamadera.com. La madera de tilo europeo es bastante más dura.
>La forma del mango ayuda a lograr un ángulo constante. La forma de sujetar el cuchillo es la que mostramos en la figura.
El pulgar se desplaza todo el rato sobre la tabla, siguiendo una línea recta si el corte es recto o sirviendo como la pata de un compás si cortamos formas curvadas.
Este es el apoyo más estable, y el que mantiene la mano y el cuchillo en una misma posición, sin esfuerzo.
Ejercicio para aprender el manejo de los cuchillos
Antes de proseguir es conveniente que hagáis pruebas en un retal de madera, de tilo ¡claro!
Este fácil ejercicio que propone Feli os va a gustar...
Primero un dibujo para no perder la costumbre. En esta ocasión unas pocas lineas paralelas separadas 2, 6, 6, 6, 6 y 2 mm. Luego dibujamos la cuadrícula de 6 x 6
Luego observamos el cuchillo C6 de Pfeil ¿cómo creéis que se usa?.
¡Habéis acertado!. Igual que un puñal clavado de arriba a abajo.
Este cuchillo presenta un bisel (muy afilado, ojito) con una punta más larga en un extremo de la hoja. Esa parte es la que hay que clavar verticálmente en la parte más profunda del relieve, siguiendo el lado del triángulo que formará el zig-zag.
Luego el siguiente diente de sierra.
Por último el tercer lado se corta con el cuchillo Pfeil C2 aplicando el ángulo que debéis practicar. Ingenioso ¿verdad?
Paso a paso para la talla del primer diseño.
Volvemos al trabajo con un poco más de confianza.
Paso 1. Manteniendo el ángulo del cuchillo constante seguimos cada una de las lineas, clavando unos milímetros la punta del cuchillo con el filo inclinado hacia la línea opuesta. De esta forma el cuchillo abre entre ellas una V de poca profundidad.
Da buen resultado no mirar directamente el filo del cuchillo que se clava, sino dirigir la vista a la línea que está un centímetro por delante. Con este truco la línea resulta mucho más recta.
Paso 2. Procedemos a recortar cada triángulo para obtener el "chip" que veis en la figura. No ocurre nada si claváis el cuchillo más de la cuenta, pero el resultado es más limpio si mentalmente intentáis "ver el filo a través de la madera".
Si no interrumpís el corte de cada tramo recto, (las tres caras del triángulo), y seguís la línea de lápiz medio milímetro por dentro, quedarán unas aristas muy vivas, que aún conservan el trazo del lápiz.
Si lográis eso tener por seguro que la calidad de vuestra talla será inmejorable.
Paso 3. Acabada la primera estrella repetimos el mismo proceso con la segunda.
Paso 4. La talla, simple pero bien proporcionada y con un buen equilibrio de formas, ya está terminada.
Pasar una goma de borrar para quitar los restos de lápiz. Si no se eliminan totalmente pasar la lija más fina que tengáis pero sólo lo justo para limpiar la tabla.
La lija puede redondear las bellas aristas vivas de vuestra talla.
y colorín colorado esta talla se ha acabado. Vamos a por la segunda, que no se enfríen los cuchillos.