Las prestaciones que ofrece la simple caladora de bricolaje se multiplican cuando recurrimos a una máquina especializada como esta.
Queremos mostraros el abanico de oportunidades que se despliegan ante el tallista poseedor de una Sierra de Cinta.
Aunque la máquina viene perfectamente probada y ajustada de fábrica, es preciso conocer a fondo las posibilidades de ajuste.
Los primeros ajustes a realizar tienen que ver con el control de la perpendicularidad de la mesa respecto a la hoja.
La mesa y el lateral de la hoja deben situarse exactamente a 90º.
La mesa dispone de tornillos de ajuste muy precisos
En la foto podéis ver la ranura de entrada de la sierra de cinta y la llave de seguridad que la cierra. En caso de que la sierra se rompiera o se desprendiera de los volantes sobre los que descansa, no podría escapar por ese punto y golpearnos.
Una vez colocada la cinta en su alojamiento de forma que circunde los volantes superior e inferior, conviene verificar el paralelismo de los mismos.
Esta operación se denomina control del “tracking” o de la inclinación del volante.
Los dientes de la cinta deben quedar orientados hacia abajo y asomar respecto al canto delantero de los volantes por fuera de la goma de forma que la cinta sólo apoye por la zona lisa.
Al girar el volante superior con la mano en el sentido de avance, es decir en el sentido de las agujas del reloj, la cinta, si el tracking es correcto, se sitúa por sí misma en el centro del ancho del volante superior e inferior.
La palanca del mando A fija la posición del tornillo de ajuste.
Al aflojarla el volante se puede bloquear o quedar libre para variar la posición relativa del volante superior respecto al inferior sin separarlos.
Una vez ajustada la posición de la mesa debe regularse el tracking hasta lograr el paralelismo correcto. De no ser así la cinta puede llegar a sal
El robusto volante de la foto permite aumentar la tensión de la sierra de cinta, es decir modifica la separación relativa de los centros de ambos volantes.
La escala graduada permite ajustarla hasta que el cursor marque el valor correspondiente a cada ancho de cinta.
El paso siguiente es ajustar la posición de los topes laterales y trasero de la cinta.
Limita su movimiento respecto a la vertical cuando una desviación en el corte fuerza la cinta.
Hay dos zonas de ajuste. Una en el cajetín del brazo superior móvil y otra en la parte oculta bajo la mesa.
Detrás de estos rodillos hay otro que impide que la presión de empuje de la madera desplace la sierra hacia atrás
Un correcto ajuste de todos estos parámetros y alguno más como la tensión de la correa del motor, la posición del conjunto guía de la cinta inferior (ver foto) permite un corte a escuadra silencioso y rectilíneo de mejor calidad.
En el siguiente video podéis ver varios de los aspectos mencionados y ejemplos reales de las posibilidades prácticas de una máquina robusta como esta. El corte de perfiles con radios muy cerrados es una de las cualidades más destacables de la misma.
El video es propiedad de Felder. He seleccionado aquellas imágenes que destacan por su carácter formativo. Podéis visitar el video original en http://www.felder-group.es/es-es/videos/hammer-n4400.html
Hemos amenizado el video con música de Mozart para agradecer la colaboración de esta compañía austriaca en su cincuenta y cinco aniversario.
A continuación resumimos visualmente las operaciones más interesantes que pueden ser abordadas con éxito con una sierra de cinta:
Corte de perfiles
Corte circular
Corte de tablones a partir de un tronco de madera fresca de haya de 280 mm de diámetro.
Canteado y corte paralelo utilizando la guía.
Corte de un tablero por la mitad de su espesor
Convertir la sierra en una lijadora de banda para perfiles
Corte diagonal
Corte de uniones de espiga y cola de milano usando la guía escuadradora