Diseño del mango y su fijación. Estudio comparativo.
El análisis de los mangos de cuatro gubias de diferente fabricante, no parece que pueda depararnos excesivas sorpresas. Hasta aquí hemos intentado obtener nuevos datos que nos ayudaran a forjar una opinión basada en argumentaciones técnicas claras y en ese proceso aprender sobre las diferentes estrategias de diseño.
La primera pregunta puede surgir al intentar entender la razón de elegir para el mango un tipo de madera u otra.
Si medimos los mangos, Pfeil nos suministra 13,5 cm de Fresno, Stubai 12,5 de Haya, Mifer 12,1 de Boj y Henry Taylor 12 de Haya.
Por peso gana Mifer con su excelente boj (48 grs) seguido por Stubai con 35 grs de Haya, Henry Taylor con 34 grs también de Haya y por último Pfeil con tan sólo 27 grs de liviano fresno cultivado en Suiza.
Los Ingenieros forestales, los arquitectos y técnicos especialistas en estructuras y resistencia de materiales, secaderos y comercializadoras facilitan datos técnicos muy diversos que caracterizan las diferentes maderas considerándolas un elemento puramente constructivo.
Hemos recopilado en una tabla para Tallamadera.com, las propiedades mecánicas más destacadas de esas tres maderas.
• En común tienen el ser maderas rígidas. El módulo de elasticidad mide la relación entre el esfuerzo de flexión y la flecha máxima. Cuanto mayor es, más difícil es doblar la rama y menos se dobla.
• El fresno tiene mayor resistencia a la flexión estática. Esta mide la fuerza que hay que aplicar en el centro de una viga sujetada sólo por sus extremos, hasta que rompe.
Aumenta si la madera está seca. La medida de la densidad en el mango de fresno y haya indican que han sido secadas en horno para mejorar su resistencia.
• La espiga somete al mango a esfuerzos de flexión. Pfeil tiene un diseño óptimo para fijar la espiga (ver ficha adjunta).
• La espiga en Pfeil se clava como en Stubai en posición oblicua, Ver el cuadrado rojo.
• La hoja en Pfeil ocupa una posición exactamente perpendicular a los anillos de crecimiento muy visibles en la madera del mango de fresno. El esfuerzo de flexión de la hoja nunca podrá abrir las fibras de la madera.
• Mifer parte de ramas de pequeño diámetro. Los anillos de crecimiento son concéntricos y las fibras siempre serán paralelas a la hoja en un punto de mayor fragilidad.
• Una vez secado el fresno alcanza resistencias a la flexión superiores a 1700 Kg./ cm2.
• Los mangos de boj y haya han sido barnizados. El boj con bastante espesor de barniz (30 micras), presenta exteriormente nudos que pueden ser el origen de las ramas.
• La madera de boj es muy dura (9). Haya y fresno son semiduras (Dureza Monnin 4 y 4,2 respectivamente).
• Boj natural y fresno desecado tienen mejor resistencia al roce. No captan agua en ambientes húmedos (higroscopicidad baja).
• El fresno se impregna mal, aunque mejor si está desecado. La capa de aceite vegetal que aplica Pfeil por lo que hemos visto a la lupa sólo penetra 1 mm. No se decapa como el barniz, protege de insectos y evita que se humedezca o manche. Si la hoja conviene aceitarla y para afilarla se usa aceite de camelia, ¿Por qué no aceitar el mango?. De hecho sería una buena práctica, impregnarlo de vez en cuando.
Otro elemento a analizar es la naturaleza y propiedades del acero empleado para fabricar algo tan simple aparentemente como una virola de fijación.
• La virola de Mifer y Henry Taylor es muy grande y afirma externamente la hoja al mango. La chapa empleada por Mifer es de 0,5 mm de espesor, y tiene una capa de níquel que la recubre, protegiéndola de la oxidación. Por si fuera poco lleva una capa de barniz protector muy gruesa para evitar el problema propio de las virolas externas.
• El acero de mayor aleación y por tanto de más calidad se encuentra en la chapa de 0, 4 mm de la virola interna de la gubia Pfeil.
• A diferencia de Stubai , con virola también interna, y de Mifer y Henry Taylor de virola externa, la chapa empleada por Pfeil está templada. Es decir la dureza y rigidez de la virola de Pfeil hace que no pueda doblarse con los dedos. Una operación más, la de templado, que encarece la virola, pero permite un agarre a una espiga también templada de superficie pulida, mucho más firme e indeformable que la de sus contrincantes.
Poco más que añadir. Confiamos haber aportado datos suficientes para como mínimo abrir un debate sobre cómo debería ser la gubia ideal. Y criterios para mirar críticamente una gubia antes de comprarla. Al final tú decides.