Creo no equivocarme si digo que, a los amantes de la talla en madera, nos gusta descubrir, abrir nuevos horizontes. Tal vez no sea otra cosa lo que busca nuestra gubia cuando da forma a la madera.
Quiero mostraros una imagen de yeso. Mide 1,74 metros. Fue mi primer contacto con algo inesperado, el “museo durmiente”.
¿A quién representa esta figura dormida que enreda su muñeca, pierna y antebrazo izquierdos en una tela ?
Si no la habéis visto antes os propongo hacerlo desde otra perspectiva, ¿acaso no es esa posibilidad lo que distingue una escultura de otro tipo de representaciones?