Esta magnífica obra en madera de caoba, del escultor Juan María Medina Ayllón lleva por título “Sensibilidad”.

Constituye una alegoría de una cualidad humana.

Sería la facultad de sentir, propia de los seres vivos, en contextos estéticos sería el gusto artístico; en contextos psicológicos, éticos o morales sería sinónimo de empatía, compasión, humanidad, ternura.
Pocos elementos ha necesitado el artista para transmitir esas sensaciones. Sus conocimientos de Morfopsicología han añadido matices inquietantes que confieren, a la obra, una expresividad especial.

La distancia entre la base del pelo y la línea que pasa por la parte media de los ojos es igual a la distancia que media entre la base de la nariz y la barbilla. La distancia que media entre la línea media de los ojos y el tabique nasal es un tercio más corta. El rostro sutilmente redondeado,  visto de frente alcanza su mayor anchura en la región más alta de los pómulos, en una línea que une la parte alta de ambas orejas y pasa por la mitad de la altura de la nariz. Los ojos son grandes el labio superior es fino y carnoso y grueso el inferior. La distancia de la abertura de la boca a la base de la nariz es menor que la que media entre esta y la base de la barbilla. El marco de la cara es ancho pero se retrae en la frente y la boca. Los ojos son tónicos, (la línea que une al lacrimal y el rabillo del ojo asciende de dentro a fuera).La frente está inclinada. La boca es igualmente tónica, casi recta pero con una ligera tendencia ascendente de las comisuras. La nariz es ancha, las aletas son pequeñas. El tabique nasal asoma por debajo de las aletas. El hueso del nacimiento de la nariz es ancho y grande. Las cejas forman un arco curvado .El lóbulo de la oreja es grande. Una mano hace el gesto de escuchar la otra se alisa el cabello
La frente inclinada, los ojos y la boca que no se protegen, la nariz vibrante y los pómulos grandes indican impulsividad y apasionamiento. Si la frente además de inclinada es plana es un signo de sensibilidad. Si los arcos superciliares son prominentes significa buena capacidad de observación. La escotadura nasal profunda la traducen los morfopsicólogos como una dificultad de controlar intelectualmente los sentimientos. Una nariz ancha habla de altruismo.

La Morfo psicología pretende  conocer a las personas, su inteligencia, carácter, actitudes y aptitudes por medio de la observación del rostro y de los elementos que constituyen la cara.
Fue creada por el Dr. Louis Corman (1901-1995), médico psiquiatra y psicólogo de Nantes Francia, director durante 29 años del Hospital Psiquiátrico de esa ciudad y profesor de Psiquiatría en la Sorbona.
No es una ciencia reconocida y compite con otras pseudociencias como la fisiognomía y la milenaria lectura del rostro china denominada Siang Mien. No hay demasiadas coincidencias entre ellas.

Hemos recogido aquí algunas observaciones del libro "El rostro y la personalidad" de Julián Gabarre (ISBN 978-84-931312-3-4.

El pretendido  punto de partida es un principio biológico fundamental: Todo ser vivo, (persona animal  o planta, en una situación favorable se expande y en un medio inhóspito, se retrae.
La herencia es importante pero el medio influye en la forma.
La forma del rostro es el resultado de la confrontación de la vitalidad interior genéticamente innata y desarrollada durante la vida  que lo empujan hacia afuera (dilatación) y de las fuerzas exteriores del entorno medio ambiental, nutricional,  afectivo, social, educativo, que le impiden expandirse (retracción).
La máxima expresión de la dilatación de un rostro se da en un niño de 3 a 4 años de buena salud, que se alimenta sin elección.
Formas redondas, osamenta gruesa, la grasa redondea los huecos y ángulos entre los huesos, casi invisibles por la gordura. La piel es fina y sensible. Vista de frente, la cara es ancha o cuadrada. De perfil es convexa. Los receptores son carnosos y abiertos Los ojos pueden ser saltones y están bastante separados. La nariz es respingona y la boca grande, los labios son gruesos y carnosos.

Su cara expresa la disposición de apertura para recibir del mundo y de observarlo sin transformarlo. Es abierta  y extrovertida
Las personas de cara alargada y enjuta o angulosa son denominadas retraídas. Es cerrada  e introvertida
El valor reside en una justa proporción de elementos.
Todo lo excesivo, por más o por menos, en las formas del rostro es un elemento negativo.
El concepto de armonía es subjetivo. En el pasado se consideraba  que lo ideal era una persona con una forma perfectamente simétrica en las dos hemicaras, con una justa proporción entre el marco (gran cara) y la cara que reúne los sentidos (cara pequeña) y con igualdad de proporción en las tres zonas del rostro.

La fotografía central, original, se ha dividido en dos mitades y duplicado exactamente dando dos rostros simétricos diferentes.

Esa armonía estructural se correspondía a un valor superior, a una divinidad a un héroe o un semi-dios.

Máquina de puntos para escultura.

Pero en el mundo de los mortales el carácter del hombre progresa, no haya su fin, Si las fuerzas fueran equilibradas, simétricas, no habría movimiento. Es necesaria una tensión entre fuerzas desiguales
El marco de la cara informa de la vitalidad del individuo, de su potencia física, de sus necesidades y capacidades de realización. Si el marco es ancho, el armazón óseo es robusto. Prima la energía interna sobre la externa debido a un patrimonio hereditario importante. Sera extrovertido y vitalista. Cuanto más ancho mayores serán las necesidades y más difícil será satisfacerlas.
Si el marco es estrecho indica una vitalidad menor, necesidad de gestionar la energía de forma más selectiva y dosificar los contactos con el entorno.
Los receptores sensoriales, ojos, nariz y boca, constituyen la pequeña cara ya que están dentro de la grande.  La configuración de estas puertas de entrada y salida informan de cómo se realizan los intercambios con el mundo exterior y la necesidad que tiene el sujeto de los mismos.
Si los receptores son grandes expresan necesidad de intercambio. Si son pequeños manifiestan la voluntad de selectividad, absorben la información de forma selectiva con una parte importante de elaboración racional.
La tonicidad hay que tenerla en cuenta. Unos ojos pequeños pero tónicos serán más activos que unos grandes átonos pero los juicios fijos se mantendrán en el sujeto de ojos pequeños.
El marco informa del inconsciente, pensamientos, experiencias y sentimientos latentes. Los sentidos del consciente, lo que nos permite a cada uno conocer el exterior o la realidad interna.
Cuando hay una proporción justa entre marco y receptores, hay un equilibrio entre fuerzas vitales y el intercambio con el medio y entre las fuerzas conscientes y las inconscientes.
Receptores vistos de perfil proyectados, ofrecidos. Boca prominente, nariz respingona (cóncava) aletas vibrantes y orificios nasales abiertos, ojos saltones con cejas altas y despegadas del ojo. Expansión o dilatación. Carácter primario: espontaneidad impulsividad.
Receptores apretados y protegidos. Dientes inclinados hacia el interior. Mentón prominente que parece avanzar para proteger la boca, nariz aguileña, orificios nasales alargados. Ojos hundidos en las órbitas. Cejas tupidas, bajas resguardan la órbita ocular, frente recta. Poco espontánea con dominio de sí misma e inhibición. Retracción. Carácter secundario.
Grosor es un signo de dilatación. Delgadez de retracción
La parte delantera y trasera del rostro de perfil no tiene el mismo desarrollo en todos los sujetos.
Se divide la cara en cuatro segmentos trazando una cruz con centro en el orificio de la oreja. El de arriba (frente) se corresponde a la actividad cerebral. El de abajo mandíbula a la actividad física. La parte alta del cráneo a la receptividad imaginativa, la parte baja de la nuca a la receptividad instintiva. Lo normal es 2/3 por delante y 1/3 por detrás. Los sujetos dedicados totalmente a la acción apenas tienen parte posterior, Los niños son igual de receptivos que activos y ocupa el medio.  Cuando domina la parte trasera la persona tiene facilidad de asimilación. Los braquicéfalos serían más activos y menos inventivos
Cuando existen diferencias importantes entre la cara y el perfil  hay que tener en cuenta que la imagen de frente es nuestra cara social, la que podemos modificar practicando en un espejo.  Es la parte consciente.  La cara de perfil no es controlable, representa el inconsciente. Si se contradicen o  no son armoniosos la persona posee facetas diferentes. Su forma de ser en sociedad será diferente a la que conocen los familiares o amigos íntimos.

El hemisferio  izquierdo del diestro dirige y controla el lado derecho de la cara. Corresponde a nuestro ser social y profesional, también verbal, controla el habla, la lógica la escritura, analiza y  calcula. Es materialista, opresivo e insensible pero es el más jovial. Trabaja con las rutinas cognitivas, con los detalles. El hemisferio derecho está más especializado en la interpretación de las emociones. Es superior interpretando las expresiones faciales. Controla la parte izquierda del rostro que corresponde a la parte más privada de nuestra personalidad. Trabaja con las novedades cognitivas.
El lado derecho del rostro es el combativo el que actualiza las tendencias, el que se orienta hacia el futuro. Representa la extraversión, el lado masculino, el futuro y el padre. El izquierdo es el vegetativo, orientado al pasado corresponde a nuestro yo privado. Representa a la fase infantil y al crecimiento, a la relación madre hijos, pareja.
El lado izquierdo del rostro más retraído  la infancia ha quedado inhibida. Si es más visible en la zona afectiva significa carencia del calor materno o familiar u otras vicisitudes.
Una ligera disimetría es señal de diferenciación, de riqueza.
Una disimetría fuerte es señal de complejidad y dualidad interior base de la creatividad o de la patología si el sujeto no es capaz de asumir su complejidad.

Nivel bajo. Instintos- Deseos, voluntad (cerebro reptil) boca, mandíbulas, mentón y cuello. Representa la vida instintiva, activa, da indicación de la vitalidad física la fuerza, resistencia, perseverancia, precisión pragmatismo.
Nivel medio, Emoción- Sentimientos (cerebro del mamífero) Sede de las emociones y de la inteligencia relacional. Pómulos, mejillas y nariz. Localiza los sentimientos y la vida afectiva. Da información de la sociabilidad, susceptibilidad, emotividad, habilidad relacional
Nivel superior Razón-Pensamientos (zona del córtex cerebral) Sede del pensamiento asociación, control, organización y planificación. Frente , sienes ojos, La Morfo psicología localiza la vida cerebral , el tipo de inteligencia, la lógica, la intuición, la imaginación y creatividad, el sentido de la observación , la reflexión, el análisis, el control.
El rostro resume las tres grandes funciones biológicas: digestión, respiración y cerebralización, que por su predominio orientan a tres temperamentos: digestivo, respiratorio y cerebral y tres tipos de inteligencia: Concreta para sobrevivir, relacional para comunicarse y abstracta para pensar.
Hipo sensibilidad es igual a Dilatación. Hipersensibilidad es igual a Retracción. La amígdala está conectada con el bulbo olfatorio. Una amígdala hipersensible produce una ofensa rápida. Las hipo sensibles parecen aburridas.
Un tabique nasal desprotegido en una vista lateral de la nariz indica híper susceptibilidad.
La Morfo psicología localiza la indecisión en la barrera de paro  o surco de la frente, que debe ser algo vertical los ojos hundidos y algún elemento de retracción en el mentón como un hoyuelo o mentón inexistente
La anchura de la cara representa las aspiraciones de la persona
Detectar cual es el nivel más ancho del rostro y en qué lugar se encuentra.
Si es la zona baja, los instintos son la función predominante La espiritualidad o sublimación crece de abajo a arriba. Una mandíbula ancha pero muy corta de altura tanto de frente como de perfil indica tendencia a la espiritualización.
Si la frente es más ancha que alta el pensamiento está orientado a lo concreto y eficaz. Si es estrecha y alta el pensamiento es idealista, algo soñador y poco concreto. Si es alta y ancha habrá un pensamiento dirigido a valores espirituales aunque no pierde la realidad de lo concreto pero hay que ver si las otras zonas del rostro le dan soporte  o no. Una frente alargada pero a la vez enderezada y una zona instintiva grande y ancha  (mandíbulas anchas) pueden favorecer un pensamiento imaginativo pero falto de concreción.
Zona media, ancha y alta: afectividad y sentimientos espiritualizados y desprendidos de satisfacciones concretas cuanto más alto sea este nivel.
La anchura vista de perfil (profundidad) informa de las reservas que tiene el individuo sobre los planos vitales instintivos, afectivos o cerebrales.  Se toma desde la frente a la parte alta de la parte posterior del cráneo, desde el mentón a la nuca y desde la nariz al occipital al mismo nivel.
La altura vista de cara y de perfil hace ver que una zona es más grande de lo que parecía. Si no hay anchura no tendrá potencia ni deseo de manifestarse, EL alargamiento siempre es un factor de atonía. Una frente baja y ancha está dirigida a la inteligencia concreta y eficaz. Una zona media alta pero estrecha indica que la vida afectiva ocupa  mucho tiempo del sujeto, pero más en sueños que vivida.
La mayor memoria episódica, (la derivada de experiencias pasadas) será mayor en personas con la zona media ancha. La semántica, que recuerda datos  en la zona alta y la de sabores en la zona baja instintiva. Igual ocurre con las aptitudes o competencias naturales, será más resistente en aquellas zonas dominantes. Son las zonas en las que el sujeto se siente más cómodo y en las que reside su triunfo.
La persona es un ser indiviso y su personalidad está representada por la integración de toda ella y no por la suma se las diferentes partes que la componen. Unos ojos tristes pueden parecer alegres en una cara con una boca tónica. Es preciso analizar la armonía, la vitalidad, (amplitud del marco y su tonicidad) el grado de control (retracción de la frente que refleja la capacidad de elección reflexiva) y la expresión de la mirada