Una de estas dos obras, de profundo significado, alcanza un valor de salida en las subastas de 200.000€. La otra no vale nada.
¿Cuál es cuál?
Mikhail Simkin un físico, investigador de la Universidad de Los Ángeles en California, intentó responder a esta polémica pregunta.
El análisis se basa en una docena de cuadros. Seis de ellos verdaderas obras maestras del arte abstracto, creados por artistas inmortales. El resto son bromas, producidas por el mismo Simkin.
Mediante una encuesta realizada por internet, a la que han respondido más de 52.000 personas, intenta determinar matematicamente si hay algo que permita distinguir un garabato de una obra abstracta reconocida.
Aquí tenéis el cuestionario original:
http://reverent.org/true_art_or_fake_art.html
El resultado es demoledor, pero…siempre hay peros. ¿Crees que es intencionado o que hay algo de cierto? Juzga tú mismo.
Dice Simkin: "Incluso los críticos de arte saben que pueden estar llamando verdadero arte a puras falsificaciones.
Yo tengo un 92% de aciertos, lo cual es un alivio ya que escribo sobre arte.
Por ello no es de extrañar que a veces el cuestionario provoque reacciones de ira. Un artista de Nueva York respondió con el enunciado siguiente: "Váyase Usted [palabrota] y sus [palabrota] bromas académicas ". Como respuesta a este intento de intimidación, uno de mis lectores escribió: "Estimado Sr. Simkin, simplemente continúe con el trabajo". Y lo hice.
La distribución de las puntuaciones recibidas por más de cincuenta mil encuestados se muestra en la Figura 1.
El promedio de puntuación es del 7,91 sobre 12 preguntas o sea un 65,9% de respuestas correctas.
Nuestros encuestados salieron bastante mal en la prueba. Pero, ¿podría ser debido a que son un montón de pequeños burgueses, interesados sólo en el aspecto material de una vida vulgar y sin gusto?
Yo no los conozco personalmente, ya que las pruebas se realizaron vía Internet. Sin embargo, el software registra la dirección IP del encuestado.
Con ella se puede inferir que equipo tenía. Esto me permitió seleccionar las puntuaciones que se recibieron de personas que descargaron el cuestionario desde direcciones de élite. Para el análisis elegí dos Escuelas en las que estuve. La puntuación media fue de un 71% de respuestas correctas.
La Figura 2 muestra la distribución de las puntuaciones de 143 cuestionarios recibidos de esas escuelas, y en la Tabla 1 se muestran las puntuaciones alcanzadas por otras escuelas de élite.
Al comparar los promedios y las distribuciones de las puntuaciones, que se muestra en las figuras 1 y 2, vemos que no hay mucha diferencia entre la élite y el público en general.
Aunque el rendimiento es pobre, es mejor que lo que uno puede obtener adivinando al azar. En ese caso se obtendría un promedio del 50% de ciertos, es decir, 6 de las 12.
respuestas serían correctas. ¿Significa esto que hay una diferencia pequeña, pero perceptible, en la calidad entre las obras de arte abstracto y las falsificaciones?
De los comentarios, sé que muchos encuestados habían visto antes parte o la totalidad de las obras maestras, identificadas como tales. Por ejemplo, uno de los participantes escribió: "Le di esta prueba a mi hijo mayor que está estudiando escultura en la Academia de Arte de Finlandia. Muy a mi pesar, no pudo separar el arte de la paja, pero conocía el nombre de todos los artistas.". Otra estrategia exitosa, utilizada por muchos de los que obtuvieron alta puntuación, se resume muy bien en esta nota: "Tengo un 100% en un examen. ¿Por qué? Porque me di cuenta de inmediato cuales fueron creados en un ordenador y cuales fueron creados sobre un lienzo".
La puntuación media del 65,9% significa que una imagen promedio fue correctamente identificada como arte verdadero o falso en el 65,9% de los casos.
Una cosa interesante es que este porcentaje se divide de forma desigual entre las obras maestras y las falsificaciones.
Una obra maestra promedio fue correctamente identificada en pm = 67,5% de los casos, mientras que un falso promedio fue correctamente identificado como tal sólo en un pf = 64,3%.
Los errores experimentales del cálculo de ambos pm y pf, son de 0,1%, por lo que la diferencia pm - pf = 3,2% es estadísticamente significativa. El haber visto la obra antes y el detectar si fue creada por ordenador explican esa diferencia.
Como nuestros encuestados no podían haber visto ninguna de las falsificaciones, el porcentaje de identificación correcta de un falso debe ser igual al porcentaje de la correcta identificación de una obra maestra en el caso de que el encuestado no la haya visto antes.
Esto puede ser usado para estimar la fracción, f, de las obras maestras, usadas en la encuesta, que fueron vistas previamente por los participantes en la encuesta. Resulta ser del 9%.
La Tabla 2 muestra para cada pintura la fracción de encuestados que las han seleccionado como " arte verdadero". Para la pintura con más puntuación marcaron la casilla "verdad" un 80% de las personas, y sólo el 17%. para la de menor puntuación. ¿Qué dice esto acerca de la diferencia en la calidad intrínseca?
Hace cien años, el psicólogo F.M. Urbano realizó el estudio clásico de "percepción de ligeras diferencias".
En su experimento pidió a los sujetos comparar el peso de cien gramos, con un conjunto de diferentes pesos.
Cuando dos pesos estaban muy cerca, el sujeto no podía distinguir. Aún así estadísticamente, el más ligero se percibe como más pesado en menos de un cincuenta por ciento de los casos. Por ejemplo, 92, 100 y 104 gramos se percibe más pesado de 100 gramos, en el 10%, 50% y 84% de los ensayos correspondientes. Definí el "peso" de una pintura hipotética, que es seleccionada como arte verdadero por un 50% de los encuestados como 100 gramos. Posteriormente, por interpolación de los datos de Urbano, deduje el "peso" de las pinturas, que se utiliza en el cuestionario (ver Figura 3). Aparecen en la columna de la derecha de la Tabla 2.
La diferencia de peso entre las pinturas más ligeras (93,8 g) y más pesadas (103,4 g) es del diez por ciento. Mi conclusión es que todas las imágenes de la prueba, caen en la misma categoría de peso".
"La única diferencia entre las obras maestras abstractas y las falsificaciones es el gran peso de los nombres unidos a las obras maestras", concluye Simkin.
La obra azul que aparecía en la portada es de Paul Klee (1879-1940) un reconocidísimo artista suizo, contemporáneo de Picasso. En Alemania junto con Kandinsky, Feininger y Jawlensky, formó el grupo de los Blaue Vier (los cuatro azules).
Las obras realizadas durante este período están repletas de imágenes misteriosas y de zonas cromáticas acompañadas de tenues signos gráficos.
La condena nazi de su obra le obligó, en 1933, a exiliarse a Berna, su ciudad natal, donde, en claro paralelismo con la esclerodermia que contrajo, su producción adquirió un tono simbólico y dramático con elementos temáticos progresivamente esquematizados hasta convertirse en ideogramas. Mantuvo nacionalidad alemana, ya que no logró obtener la suiza.
La incomprensión parece que acompaña al artista ya que, en el análisis, obtuvo, al valorar su autenticidad, menor puntuación que el collage rojo sobre fondo negro, obra realizada en el ordenador por Simkin.
Habrá que decir en honor a la verdad que no todo es tan sencillo. No obstante nunca había sido tan fácil desvirtuar el trabajo de un artista plástico. Tal vez por ello han surgido reacciones como el hiperrealismo.
La polémica está servida.