Para filósofos y científicos no existen temas tabúes.
Por una vez vamos a llamar a las cosas “no por su nombre”. Eso nos permitirá algunas reflexiones prácticas no subjetivas, eso sí, con pleno respeto a las ideas que subyacen.
Hay una variedad de escultura, que se puede encontrar en países con un tipo de cultura como España, Italia, Portugal, Iberoamérica, Filipinas y en menor medida Francia, Canadá, Países Bajos y Austria.
La técnica más habitual es la talla en madera policromada. Es menos frecuente el barro cocido, la escayola y la pasta de papel.
Los titulares de determinadas agrupaciones contratan tallas generándose una cierta competición entre ellas.
La demanda de tallas se viene produciendo desde el siglo XII. Pasó malos momentos entre 1768 a 1874.
Datos de José Sánchez Herrero. Universidad de Sevilla. ISBN 84-472-0508-8.
En los años 30 se produjo un desastre con la consecuente reacción positiva en la posguerra.
Sólo en una ciudad española, cincuenta entidades demandan una talla cada año.
Existen más de 2000 (otros calculan que pueden ser 10.000) entidades de este tipo en España que logran reunir a más de 2 millones de asociados. Contando que la realización de una figura puede llevar de 6 meses a un año, podemos calcularuna demanda de entre medio y un millón de horas de talla o más.
El arte ha necesitado, necesita y necesitará demandantes.
En un foro un asociado de Madrid pregunta el Domingo 22 de Mayo de 2011.
“Bueno, como sabéis ya todos, dentro de poco seremos oficiales y una vez sea así, debemos buscar escultores para las tallas.
Aunque ya nos hemos puesto en contacto con varios y nos han dado cita para una reunión. Queremos abarcar el máximo número de ellos y por ello si conocéis alguno, o queréis dar el nombre de alguno, miraremos su obra y nos pondremos en contacto con él. Vamos a hacer viajes por el Centro, Sur, Norte, Este y Oeste de nuestra geografía, si hace falta, así que no os cortéis por lo lejos que puedan estar”.
La respuesta es la siguiente.
“En Madrid, está Martínez Rodríguez, ya hay unas pocas imágenes de él para que podáis valorar. A mí me gusta bastante su planteamiento.
Mucho más barrocos en sus planteamientos, pero muy acertados, son los dos hermanos Fernández Parra de Sevilla.
En Granada hay un chico que se apellida Asenjo Fenoy, también bastante bueno y, se nota que las fuentes son distintas de las habituales.
De la escuela cordobesa,Bernal y Romero Zafra, que dicen ser continuadores de lo que hacía Buiza. Hacen hiperrealismo.
El más grande de los que trabaja en Sevilla, pero con larga lista de espera, es Navarro Arteaga. Supongo que sería una buenísima opción, pero complicado.
Lourdes Hernández bastante buena, ya lo sabemos. También la recomiendo.
Elías Rodríguez Picón, otro muy bueno, barroco a más no poder, me gusta bastante.
En Madrid también hay un autor que no se dedica a esto, nunca he hablado con él, pero ya dije que me gustaría ver una obra suya en la calle. Estoy hablando del belenista Mayo, que tiene ya una obra muy interesante. Lo que me gusta en este caso es el planteamiento que, se sale mucho de la tradicional iconografía barroca.
Por el norte no hay nada destacableque yo recuerde, ahora mismo, los que están trabajando en esa zona están haciendo obras con facciones muy gruesas, confundiendo el estilo Castellano con el estilo grueso, que nada tiene que ver. Se arriesgan con planteamientos muy innovadores... en general me gustan poco. Quizás Miguel Ángel Tapia. Muy lejos de autores anteriores como Víctor de los Ríos, Ramón Alvarez, Aniceto Marinas...
Me quedan otros, menos recomendables que los que comenté al principio, pero bueno, tampoco trabajan mal, Madroñal Valle (ha trabajado para Alcorcón) Martín Hernández (de Sevilla ha trabajado para Alcalá de Henares) Valverde Jimenez también de Sevilla, Luque Bonillo, Manuel Madroñal Isorna…
Hay unos pocos, los podéis encontrar a casi todos en la red.
No olvidéis a Fernando Aguado y a Juan Manuel Miñarro”
Es una opinión, y como tal hay que tomarla.
Cita dieciséis, pero hay muchos más. Hablamos de imagineros, de Hermandades y Cofradías.
La gráfica anterior muestra el número de Cofradías existentes en Sevilla y el número de ellas que procesionó cada año. Los he llamado "demantantes" porque para el análisis sólo me interesa fijarme y resaltar su importante papel de contratadores de tallas. El término no tiene ninguna connotación despectiva sino al contrario. Forma parte de nuestra entidad cultural y alcanza expresión propia en Hispanoamérica.
A partir del Concilio de Trento (1545 - 1563) la Iglesia Católica, en respuesta a la Reforma luterana, decide potenciar las artes plásticas. Iglesia y Realeza propiciaron en España la demanda de tallas y el mecenazgo de obras de notable calidad, desarrollándose extraordinariamente la imaginería durante el periodo barroco (siglos XVII y XVIII).
El realismo conseguido por los maestros imagineros es hoy en día muy valorado por públicos muy diversos, en exposiciones como “The sacred made real”.
En el siglo XIX disminuye la tradición imaginera. En el XX, un no desdeñable grupo de artistas, acercan la imaginería a la escultura contemporánea.
Los ayuntamientos españoles, en número de 8.116 con 49 millones de censados contrata esculturas, en número no superior y habitualmente de mármol.
Acabemos con la opinión de un imaginero en activo, citado anteriormente, Jose Antonio Navarro Arteaga.
¿En qué momento se encuentra la imaginería sevillana?
“A nivel artístico muy bueno, a nivel profesional muy malo, porque la situación que nos encontramos es una ruina para muchas pequeñas empresas.
Al principio lo sufrió la construcción, aparte sufrimos la poca ayuda del ayuntamiento. Nosotros somos como unos animalitos escondidos, que están por ahí.
Si alguno hace un trabajo relevante está muy bien porque le da publicidad a la ciudad pero ya está.
Si mañana tienes que cerrar el taller pues lo cierras. La situación es mala.
El nivel artístico ha subido, la gente joven ha llegado con fuerza y está haciendo que el nivel sea más alto que hace veinte o treinta años, pero el arte interesa menos y esto se está muriendo poco a poco.
Con la crisis se nos va a dar una puñalada en el pecho a la imaginería y a los imagineros y después al haber tanta gente dedicándose a lo mismo y como tampoco existe respeto, el futuro lo veo muy negro.
Las hermandades están muy apalancadas. Ahora nadie se plantea la sustitución de ninguna imagen en un paso.
En Jerusalén tengo una Inmaculada, en Moscú una virgen con niño, en Filipinas una dolorosa y tengo obras en varias partes de España.”.
