Hijo de Juan Antonio y de Angela Gil. Su hermano José, 7 años mayor, fue un consumado pintor retratista y costumbrista. Su hermano Juan Antonio, tres años mayor que él, llegó a ser un renombrado pintor retratista de estilo academicista, dedicándose preferentemente a la acuarela y la pintura histórica.
Comenzó muy pronto a concurrir a certámenes oficiales. A los nueve años, Mariano, expuso en la Exposición Nacional de Bellas Artes. su primer trabajo en barro.
Desde muy temprano se interesó por temas populares como las bailadoras, los toreros, los picadores o el mundo gitano. A los trece años participó, de nuevo, en la Exposición Nacional de Bellas Artes de Madrid, presentando un grupo escultórico de cera llamado "La cogida de un picador".
Con 17 años fue a Roma donde, fascinado por Miguel Ángel, abandonó los pinceles para dedicarse exclusivamente a la escultura. El Museo de la Semana Santa de Zamora guarda de esa época un bello paso denominado “El Descendido”, realizado en pino de Soria y compuesto por 8 figuras. Fue desahuciado de la vivienda donde lo realizó, al verse obligado a derribar una pared para poder sacar el grupo compuesto por la Virgen y su Hijo.
Con 22 años logró, en la Exposición Nacional, segunda medalla por su "Accidente", figura de un monaguillo que se ha quemado con el incensario.
Con 25 años se estableció definitivamente en Madrid, donde en la Exposición Nacional de dicho año, obtuvo primera medalla por la estatua del pintor Ribera. Su nombre pronto adquiere fama.
A los 28, otra primera medalla en el mismo certamen por "Marina". A los 33 obtiene la Medalla de Honor por la estatua de Antonio de Trueba. Obra innovadora desprovista de toda referencia histórica, representa al cuentista vizcaíno sentado de forma descuidada en un banco.
Liberó a la escultura española de los aspectos idealistas que perduraban desde el Romanticismo. Su obra se caracteriza por un sentido narrativo, minucioso y realista. Y esa minuciosidad realista, es lo que le conduce a un excesivo y pictórico detallismo. Sus detractores hablan de escultura con aspecto de barro pegajoso, pródiga en detallismos innecesarios, de modelado nervioso, tan rápido y vivaz que queda patente en el barro la huella manual del artista.
Educado en el clasicismo y el realismo, fundió ambas tendencias en un estilo propio muy efectista, con cierta influencia modernista.
Artista extraordinariamente prolífico, alcanzó muy pronto la fama y el éxito, que le acompañaron toda su larga vida como escultor preferido de la sociedad de su tiempo.
El Ayuntamiento de Málaga encargó erigir un monumento al Marqués de Larios. Nuestro artista que se hallaba en Barcelona, de paso para Roma, recibió con bastante retraso la invitación para participar en el concurso convocado a tal efecto Para poder corresponder a la atención que con él se había tenido, trabajó cuarenta y ocho horas seguidas para hacer un boceto de conjunto que expresase la idea por él concebida. Este monumento, fue inaugurado el año 1899.
Con una enorme producción de escultura pública, desarrolló también una intensa labor en el campo de la talla taurina y religiosa. Perteneció al grupo de grandes escultores de obras civiles que, por los imperativos políticos y culturales de posguerra, se dedicó a la imaginería religiosa en la última etapa de su vida y contribuir, así, a reponer las obras religiosas destruidas en la Guerra Civil.
En efecto, hablábamos de Mariano Benlliure (Grao de Valencia, 8 de septiembre de 1862 -Madrid el 9 de noviembre de 1947).
Poseía ilustres condecoraciones extranjeras, como la Legión de Honor de Francia y la medalla especial del emperador Francisco José de Austria, el Gran Premio de la Exposición Universal de París, la Gran Medalla de Honor de Viena, etc. En el terreno puramente nacional trabajó en diversas ocasiones para el rey Alfonso XIII. Fue Director General de Bellas Artes y Director del Museo Nacional de Arte Moderno. Resulta increíble la cantidad de monumentos conmemorativos por él realizados para España y Portugal así como para el extranjero: Estados Unidos, Iberoamérica especialmente Argentina, Panamá, Perú, ...Filipinas, Europa,...
Su trayectoria profesional le consagró muy pronto como una de las figuras punteras de la escultura española, encontrándose su obra ampliamente repartida, hasta el punto, que es rara la capital, que no cuenta con algún monumento creación de Mariano Benlliure.