Para nosotros es algo familiar. Alguien ajeno a esta actividad viendo su aparente facilidad para cortar lo llama “cuchilla”. Las gubias, constituidas por una hoja de acero y un mango que la conecta a la mano, actúan linealmente sobre la madera, con una profundidad variable, que depende del ángulo de incidencia y de la dureza del material.
Un filo vivo permite reducir el esfuerzo de corte. La musculatura del brazo, muñeca y mano, actúan sobre el mango, hoja y filo. El impacto de la maza, si se produce, multiplica en mucho esa fuerza. Si la madera es blanda la fuerza a realizar es menor. El corte a favor de la fibra de la madera requiere menos fuerza que el corte a testa.
La madera de tilo se corta con relativa facilidad. Si la pieza que estamos trabajando se seca excesivamente, notaremos que hay que aplicar una fuerza mayor.
Entre las propiedades que caracterizan la madera hay una interesante para el tallista, el esfuerzo cortante o capacidad de hendido. Esta definida por las normas internacionales ASTM y por la española UNE 56.543. Permite medir y comparar la resistencia cortante por deslizamiento de las fibras de una probeta correctamente preparada de cada madera.
Tallamadera.com y muchos escultores profesionales recomiendan y utilizan el tilo.
La densidad del tilo europeo es de 540 Kg/m3. La bella madera de nogal europeo es más densa, cada metro cúbico pesa 670 Kg.
Sabemos que una densidad más alta se corresponde a una mayor dificultad para el corte. Pero esa medida es poco intuitiva. El nogal es un 24% más denso que el tilo. ¿Para cortar nogal con nuestra gubia recién afilada hemos de aplicar un esfuerzo un 24% mayor? Tallamadera.com se ha hecho esa pregunta, y eso nos ha llevado a diseñar un método propio de medida y prueba de maderas para talla.