Un azul más pálido que el celeste se utilizaba antiguamente en las fachadas.
En un punto del día se igualan para al final de la tarde convertirse en blanco. ¿cómo pudo alguien percatarse de ese efecto?
Nuevas sorpresas aguardan al tallista en el interior de Museo.
La talla en madera es patrimonio cofrade. El virtuosismo de una talla no depende de si sale a las calles una vez al año.
La de Salzillo tiene cualidades definitorias, especialmente dignas, suaves, amables y coloridas. Aunque prefiramos su ausencia, la policromía, está especialmente conservada y tiene luminosidades del entorno que no os dejarán indiferentes.
La retórica es el arte de convencer con el lenguaje. La escuela dirigida por Francisco Salzillo debería calificarse como escuela en tal materia. Esa es una de las claves.
Sobre el boceto en arcilla la forma es barroca y retorcida, los ropajes vuelan y se enroscan, los gestos son forzados. El resultado final pasa por un filtro que suaviza y modera la exageración convirtiéndola en sencilla gracia y convincente elegancia. Esa es la segunda clave.
La tercera es técnica. Un dominio de anatomía y proporciones que deriva de la copia del natural y del modelado del barro, tan útiles para un escultor.
Ya en la calle, vemos desfilar los ojos, rostros, y complexiones gráciles de los arquetipos humanos que sirvieron de modelo hace más de seis generaciones.
Este anciano ha sido vencido por el sueño, pero mantiene la inquietud del que sabe que va a tener que usar el arma para defender lo que siente que es su deber proteger.
La fuerza y firme convicción del anciano ha derribado a quien pone en peligro a los suyos.
La tensión del momento se dirige al torso, la mirada segura y el brazo que retiene lo que parece inevitable.
Es difícil que la madera pueda alcanzar un lenguaje expresivo más claro y eficaz.
El rostro de este joven habla de la angustia y de un torrente de pasiones contrapuestas que torturan su mente.
Se siente acorralado mientras cena rodeado por amigos.
Temor a ser descubierto y temor a lo que le depare el destino.
Frente crispada, mirada esquiva, un ojo abierto por la sorpresa el otro entrecerrado por la desconfianza
Se transforma en un fauno mezcla de miedo y locura al besar el joven y digno rostro que asume con expresión de tristeza resignada una no por menos esperada sorpresa.
Actores excepcionales de madera de hace unos 250 años
Podríamos seguir con miles de detalles, manos hiperrealistas, rostros excepcionales, pero no valen las imágenes.
Lo que sigue es acudir a la capital murciana y vivir personalmente la visita al Museo Salzillo.